
31 Ago Descubre el legado de los judíos sefardíes de Granada
Judíos sefardíes en Granada – Raíces y legado
Según algunas fuentes, se puede establecer asentamientos estables de comunidades judías en la Península Ibérica desde el siglo I e.c.
No se sabe con exactitud dónde se establecieron, pero si sabemos que llegaron en busca de un territorio que en la biblia aparecía con el nombre de Sefarad.
La palabra Sefarad traducida al español significa Península Ibérica, hoy España. Todos los judíos que se marcharon de España durante la expulsión del 1492 se les conoce con el nombre de Sefardíes.

¿De dónde vinieron los judíos sefardíes, originalmente?
Los judíos llegaron a la península con los fenicios en el 800 a.C.
Otros historiadores dicen que será más tarde, a partir del 586 a.C. cuando fue destruido el templo de Jerusalén por primera vez por Nabucodonosor II del imperio de los Babilonios. Es entonces, cuando hubo una migración de judíos desde Jerusalén hacia Sefarad.
Sin embargo, no es hasta el año 70 d.C. cuando se produce una gran migración de judíos, más de 80,000 familias, hacia la península Ibérica.
Este gran éxodo máximo se debió a que el general romano Tito destruye el templo de Jerusalén por segunda vez ese año. Así comienza la convivencia de los sefardíes con los romanos de la Península.
Con los romanos tendrán un periodo de relativa paz. Los judíos se concentraban en barriadas en torno a sus sinagogas, tenían sus propias normas y leyes y los romanos les dejaban tranquilos.
Para ese entonces, los romanos empezaron a adoptar la religión católica, pero como nadie les había explicado cómo practicarla, y las dos religiones son parecidas, tomaron varios rituales de los judíos también.
Así que la Iglesia católica, pensó que había que poner unos límites. En siglo IV se realiza un concilio en la ciudad de Elvira, la antigua ciudad romana de Iliberis. El concilio estableció limites y estándares estrictos entre cristianos y judíos, como la prohibición de matrimonios entre personas de diferentes religiones, el compartir mesa con ellos, el comercio con ellos, y muchas mas cosas.

Nace Garnata al-Yahud
Un gran núcleo de población judía de Iliberis abandonará la ciudad para no tener más problemas con los romanos y fundaron en torno al río Darro la llamada «Garnata al-Yahud», la Granada de los judíos.
Esta zona comprendía el barrio del Realejo y la parte baja del barrio del Albaicín.
Aunque las normas se endurecerán no habrá persecuciones de romanos a judíos.
Pero los problemas serios no vendrán con los romanos, sino con los Visigodos en el 480.
En el siglo VI uno de lo reyes Visigodos, Recaredo, adoptará la religión católica con mucho fanatismo, empezaron a forzar conversiones al cristianismo y empezaran a perseguir a los que se negaban a convertirse. Estas persecuciones seguirán hasta que los árabes empiezan a invadir la Península desde el sur en 711.
Esta invasión comenzó una reacción en cadena: los árabes atacaban a los visigodos, que a su vez oprimían a los judíos. Estos comenzaron a ver a los árabes como sus liberadores y defensores de los visigodos.
En agradecimiento, los judíos apoyaron a los árabes guiándolos por el territorio, proporcionándoles caballos y comida, e incluso ayudándoles a abrir las puertas de las ciudades, incluyendo la más importante: Toledo.
En sólo 15 años, los árabes habían invadido y conquistado prácticamente toda la península, gracias en parte a los judíos.
El esplendor Sefardí
Los judíos sefardíes disfrutaron de una buena relación con los árabes durante su época de esplendor en Al-Andalus o Andalucía.
El siglo IX marcó la «edad de oro» de Córdoba, como lo hizo el siglo XI para Granada.
A principios del XI surgirán importantes nombres judíos que serán grandísimos médicos, filósofos, poetas, traductores, etc., y que formarán la élite intelectual incluso ocuparán cargos muy importantes en el gobierno de la época.
El más conocido, fue Samuel Ibn Nagrella, que llego a ser primer ministro del Rey Badis en la época de los Ziríes en Granada.
Otro judío importante, filosofo, medico y traductor granadino fue Judah ben Saul ibn Tibbon. Conocido como el patrón de los traductores.

Expulsión de los judíos Sefardíes
Todo este periodo esplendor da un giro radical, cuando en 1492 los Reyes Católicos conquistan la ciudad.
Tres meses más tarde, el 31 de marzo se firmará ese famoso edicto de expulsión escrito por la Santa Inquisición y firmado por lo Reyes Católicos.
“Por ende Nos, con consejo y parecer de algunos prelados y grandes y cavalleros de nuestros reynos y de otras personas de sciencia y consciencia de nuestro Consejo, haviendo havido sobrello mucha deliberacion, acordamos de mandar salir todos los dichos judios y judias de nuestros reynos, y que jamas tornen ni vuelvan a ellos nin a alguno dellos; e sobrello mandamos dar esta nuestra carta, por la qual mandamos a todos los judios y judias de qualquier edat que sean (…) que fasta en fin del mes de julio primero que viene (…) salgan todos de los dichos nuestros reynos y señorios”.
Los judíos tuvieron cuatro meses (hasta el 2 de agosto de 1492) para decidir: abandonar el territorio español o quedarse convirtiéndose al cristianismo.
Los que abandonan España en esos 4 meses no podían sacar ni dinero, ni joyas, ni nada que no fueran ropas o documentos. Tenían que vender todo y comprar letras de cambio con banqueros de otros países.
Sin embargo, misteriosamente los términos de los contratos cambiaron cuando llegaron por ejemplo a Italia, empobreciendo a unos y enriqueciendo a otros.
Otros usaron otra estrategia. Algunos judíos dejaron a uno o a varios miembros de la familia en Granada. Estos se convirtieron al cristianismo, llamándoles: «conversos».
Ellos pensaban que la expulsión iba a ser temporal y que tras unos años iban a poder volver. Su propósito era cuidar de todas las propiedades, para encontrar todo en perfecto estado al volver.
Ninguna de las opciones fue efectiva.
La vuelta a casa de los judíos sefardíes
Los sefardíes no pudieron volver hasta que el edicto de expulsión se derogara formalmente el 21 de diciembre de 1969 bajo el gobierno del general Francisco Franco.
El 24 de julio de 2015, se aprobó la Ley 12/2015 que modifica el Código Civil para conceder oficialmente la nacionalidad española a los descendientes de los judíos expulsados de la península ibérica. Esto promovió que aproximadamente 127,000 sefardíes hayan solicitado la nacionalidad española.
Hoy Sefarad para los sefardíes es el territorio de la memoria. Sefarad es donde se habla ladino -una mezcla de castellano medieval con el lenguaje local-, donde se mantienen los rituales, los recuerdos, las canciones……
¡La historia de los judíos sefardíes en Granada es fascinante! Es posible visitar sus raíces en la ciudad, en la antigua Garnata al-Yahud.
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